A finales de los años 50 se abrió esta farmacia, en el «extremo» de Zaragoza, al lado de una acequia que llevaba agua a las torres (que es como se les llama comúnmente aquí a las casas de campo). Esta acequia se cubrió, y hoy en día en su lugar se encuentra la Avenida de las Torres, arteria importante de la ciudad de Zaragoza.
La primera titular fue Pilar Manso, quien la traspasó en 1986 a Mª Gabriela Zazu, siendo entonces una jovencita que después de hacer la carrera y trabajar durante 5 años en una farmacia, emprendió la aventura de pilotar la farmacia, modernizándola y adaptándola a los necesidades de los pacientes.
Partiendo del equipo inicial, la farmacia poco a poco se fue desarrollando, hasta que en el año 2009 se hizo la tercera remodelación, tomando la farmacia el aspecto actual y dotándola de un vanguardista robot para colaborar en la realización de las tareas de dispensación, así como de un más amplio espacio para la atención al público.
Al mismo tiempo, se logró un gran desarrollo de las zonas de cosmética y ortopedia, para mejorar el servicio y demanda de nuestros clientes.